Este martes, el Primer Ministro de Francia, Edouard Philippe, anunció que no habrá eventos deportivos en el país hasta, al menos, el 1º de septiembre. Esto, obviamente, afecta directamente al futbol profesional francés que queda cancelado.
“La temporada 2019-2020 de todos los deportes profesionales, incluido el fútbol, no podrá reanudarse. Todos los eventos que reagrupen más de 5.000 personas no se celebrarán antes de septiembre. La medida aplica para las grandes manifestaciones deportivas, culturales, incluidos los festivales, y los grandes salones profesionales”, detalló Philippe, luego de que en su país se han superado las 23.000 víctimas fatales por COVID-19.
Ahora la Ligue 1 deberá decidir qué pasa con el título, donde el Paris Saint Germain era líder con 12 puntos de ventaja sobre el Olympique de Marsella, qué pasará con los ascensos y descensos, y quienes clasificarán a las competiciones europeas de la siguiente temporada.
Esta decisión también supone un duro golpe para la UEFA,que tiene al PSG y al Olympique de Lyon en Octavos de Final de la Champions y en caso de que se reanude no podrían disputar partidos en sus estadios o incluso descalificarlos pues UEFA se reservó el derecho de admisión en sus competiciones a los países que abandonen sus torneos.
Este desenlace puede suponer un duro golpe económico para el fútbol profesional francés, cuyos clubes cerraron la temporada pasada con unas pérdidas de 160 millones de euros y se estima que esta campaña puedan ascender al doble.
El anuncio de Edouard Philippe también afecta al Top 14 de Rugby, una de las competiciones más prestigiosas a nivel mundial en este deporte.